lunes, 2 de febrero de 2015

El conocimiento de los mara'akate


Jennifer Quintanar Contreras
Ecuela de medicina
UCSLP


El conocimiento de los mara'akate 


Un médico que dio su servicio en la sierra, en su recopilación de las enfermedades manejadas por los maraka'ate en la región de San Andrés, menciona seis nombres distintos para enfermedades que el autor clasifica como: «niño panzón» «cabezón» «no camina aunque tenga la edad para ello» «brazos flacos» «enojón» «se pone prieto» «enfermedad de la holganazería». 

Según este medico el nombre de la enfermedad se le pone por el parecido del signo con un objeto conocido. 
Los signos de la enfermedad del venado (demacrado, abdomen protuberante y apatía marcada) no tienen nada que ver con el comportamiento de este animal. De igual modo la enfermedad del maíz que es cuando a alguien no le cae bien la comida o hay dolor abdominal, poca diarrea o vómito ocasional tampoco puede encontrarse en «el comportamiento» del maíz. 
En la región de Tuxpan la desnutrición severa fue designada con más frecuencia como «enfermedad del venado» y «del maíz». 

La visión es una herramienta básica que permite definir que es lo que está causando la enfermedad. 

La definición y nombre de la enfermedad dentro de la medicina huichola se basa en la capacidad del mara'kame para ver con precisión que es lo que sucede en el cuerpo del paciente. Pero no en el cuerpo físico que todos podemos ver, sentir, mover o dirigir, es en el otro cuerpo, invisible e intangible para la gente común donde ocurren los arreglos o desajusten que en su momento repercuten en el cuerpo de la experiencia propia. 


La primera sesión entre el mara'akame y el paciente. En esta sesión el mara'akame explora con unas plumas y pases de sus manos en el cuerpo del paciente para poder identificar la causa «material» de la molestia. 

La relacion dentre mara'akame, el kakau'yarixi y el paciente hacen que se establezca un diagnóstico. La importancia del diagnóstico no radica en el tipo de síntomas del paciente, así como la curación no lo hace en el alivio inmediato de éstos, sino que ambos se ligan en el desciframiento de la causa de la enfermedad. 


Bibliografía: 
Horacia Fajardo Santana, Comer y dar de comer a los dioses, editorial Pandora 2007, 338pag.
 

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